4 de mar.
Hola Elisa,
Hablé contigo por teléfono el viernes pasado. Te recuerdo un poquito..
Soy I-. Tengo una hija de dos años y medio, muy intensa emocionalmente (historial médico desde bebé por reflujos, intolerancias al gluten, leche, dolores de estómago. Le han hecho todo tipo de pruebas y gracias a Dios reflujo e intolerancias parece que han pasado. El especialista en digestivo nos ha recetado almax porque su mucosa intestinal es muy sensible y sus tripitas son un poema. Lo primero que verbalizó mi hija con respecto a sus tripas con 22 meses es que "le quemaba..., que su tripa estaba caliente y no hacía sol.."
Lo último que le pasó en verano fueron los vértigos. Las pruebas descartan nada grave. Nos dicen que son benignos y no habituales en niños tan pequeñitos. Hemos observado que cuando hay muchos estímulos por ejemplo en centros comerciales le pasa y no puede andar o dice que tiene miedo y se bloquea.
La pediatra le llama rarita por las cosas que le pasan, convencida de que en algún momento de su vida se le manifestará "algo" palabras textuales de su pediatra (muy implicada con la singularidad de mi hija).
Nosotros como padres creemos que " las cosas que le pasan" pueden tener su origen en su alto grado de sentir y percibir el mundo desde que nació. Le molestan muchísimo los ruidos, hasta el grado de dejar de jugar hasta que cesa el elemento que le disturba.
La verdad es que como te comenté muchas veces nos vemos saturados por la alta demanda de nuestra hija, por su inteligencia en todos los aspectos y el dilema como padres (sobre todo para mí que he trabajado como educadora y he trabajado con padres y jamás habría pensado en verme en un brete así) de donde ponerle límites, de dónde cortar o no comportamientos... me parece que le corto a ella, no sé ni explicarme..
Te dejo mi email para que me incluyas por favor en la base de datos y podamos estar al corriente de informaciones y actividades que propongáis.
Me apuntaré al curso del que me hablaste. Si ya tengo lucha ahora con las educadoras de la guardería porque no entiendan a mi hija, me gustaría estar más preparada para lo que pueda estar por venir... como seguro conocerás casos, mi hija es muy molesta en un sistema educativo donde se espera que los niños se comporten como autómatas, en este caso; que coman todo lo del plato, que duerman y que obedezcan a sus profesoras. Jamás he oído a sus profesoras comentarme algo positivo y/o educativo de mi hija, solamente si se porta bien o mal, y últimamente ni eso. Me lo suele contar mi hija que la castigan en el aula de los bebés...
Confiamos en que la experiencia en el colegio que empieza en septiembre sea más positiva.
Bueno, que me enrollo, es que tenemos tantas cosas para contar...
Escribiré también un email a Adimac como me sugeriste para contactar con R-, que creo nos será de gran ayuda para mi marido y para mí.
Muchas gracias por todo Elisa
Saludos,
I-
RESPUESTA A LA FAMILIA
Querida
I-,
Comenzáis
un camino que va a ser provechoso para los tres, la comprensión y empatía con
la que vais a contar para ir entendiendo y librando las dificultades del día a
día que encontraréis en los distintos momentos, en las diferentes edades y
situaciones por las que pase vuestra hija, va a siempre cercana y sincera.
Existe
una red de familias activas que están dispuestas a escuchar y aportar valiosas
soluciones.
Desde
el área técnica, sin dejar de ser personal, Interac también camina en la misma
dirección, tenemos claro que ante cualquier conflicto de intereses se antepone
siempre el de los niños/niñas y jóvenes que participan en un proyecto que
permite visualizar la capacidad desde la normalización y el respeto.
NORMALIZACIÓN
y RESPETO son dos grandes ausentes en la percepción social. Estamos viendo,
sintiendo y en ocasiones también sufriendo, pero también estamos participando cuando
no nos atrevernos a hacer escuchar nuestra voz y manifestar nuestro parecer.
No
llegáis en el peor momento, existe un trabajo de 7 años a nuestras espaldas;
aunque también se evidencia que el viejo modelo no sirve y el nuevo paradigma no
se ha instaurado, por lo que en estos momentos nos encontramos en la incertidumbre
de conocer quiénes son altas capacidades para la administración. Ya no son los
cocientes intelectuales (CI) de 130, pero tampoco son los CI de 130.
El
camino va a ser largo, ojalá me equivoque, por lo tanto el consejo es iniciarlo
cuanto antes. Sería conveniente una explicación suficientemente sólida y
coherente que explique las razones por las que se castiga el comportamiento de
una niña de 2 años separándola de lo que el sistema entiende como grupo natural.
Y solicitar que de existir un comportamiento penable se envíe a cursos
superiores, para poder analizar si la dificultad radica precisamente en el
grupo de referencia.
Estaremos
en lo que necesitéis.
Buena
suerte,
Elisa
Álvarez
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